Historia
La historia del Hotel Salto del Laja comienza en 1895 con la llegada a Chile de Máximo Puffe Dittmar, agrónomo de 22 años de la universidad de Munich y Bonn, que vino a probar suerte a América. Conoce los campos desde el río del Itata al río Laja, al llegar a los Saltos del Laja queda deslumbrado ante tanta belleza.
Vuelve a Alemania a reunir dinero suficiente y dos años más tarde regresa y le compra un enorme arenal de 1600 hectáreas a la familia Larenas, los que celebraron con una gran fiesta de dos días por los 43 mil pesos que recibieron por esas tierras que eran poco productivas. Lo que después se llamó la hacienda La Aguada.
Máximo Puffe comenzó a pensar en sacar agua del río Laja, abriendo un canal a tajo abierto desde un punto superior al Salto del Laja. Comenzó a nivelar suelos con una pala-buey tirada por una carreta y de Alemania trajo semillas de lupino azul, una planta que crece hasta un metro en arenales y que sirve para iniciar una capa vegetal, mejorando así los suelos.